domingo, 26 de junio de 2011

Mi compra de artículos por internet

Nada hay mas emocionante, tanto para mí como para mis hijos, que suene el portero y el interlocutor diga que es el cartero con paquetes.

Después de estar varias horas, a veces incluso días, frente al ordenador, seleccionando telas, materiales varios para confeccionar paneles, quilts, bolsos, broches, y todo lo que pase por nuestra imaginación; después de eso digo,... me doy cuenta que me he olvidado de pedir también .... algo, porque siempre se olvida algo.
Me confirman el pedido, entendido a duras penas, porque  no hablo inglés a la perfección.
Y espero..., bueno, esperamos, porque para los niños también es divertido.
Como digo, cuando suena el portero y sabemos que es el cartero con paquetes,...
¡Que emoción!


Corremos todos a la puerta, a ver qué es lo que nos trae, cuántos paquetes, yo abro éste, yo abro el otro, y así durante un rato, que se nos hace interminable, hasta que nos toca abrir el nuestro y ver el contenido. (Algunos proveedores envían un obsequio en el interior, y a mi hija le encanta ver las sorpresitas, porque las telas las pidió mamá, pero el regalito puede ser para mí, si es un boli, o un dedal, o un calendario, o un lápiz, o un llavero que viene desde EEUU, en inglés, con una dirección extrañísima).

Después llega el momento de separar las telas por colores, lavarlas, (sobre todo las oscuras que pueden soltar tinte, ponerles sal en el último enjuague para que fije el color), planchar, etc... Pero eso lo hace mamá (yo), que es muy aburrido, y da mucho trabajo.

Pero ese momento, en el que estás espectante para abrir tu paquete, es tan intenso, que todo lo demás sobra.

En este caso he pedido pocas telas, porque no me hacían falta, pero sí muchos accesorios para la confección de bolsos, como asas y complementos metálicos, y mucho, muchísimo papel adhesivo de doble cara, porque es más económico que comprar en las tiendas de Tenerife.

Así que ahora toca ponernos manos a la obra.


sábado, 18 de junio de 2011

Se acerca el verano

Ya casi está aquí. La próxima semana se acaba el curso escolar y con ello la tranquilidad en mi casa, porque estarán los niños pululando todo el día por ella; jugando con el ordenador o a los videojuegos, rebuscando en los cajones, peleando y a la vez disfrutando juntos, y lo que es peor, comiéndoselo todo.
Así que tenemos que hacer acopio de víveres.



Galletas, Polos, Regaliz, Perritos Calientes, Chocolatinas, etc.


Como he dicho en anteriores entradas me han hecho unos cuantos encargos de fimo y bisutería, algunos de ellos personalizados.




Así que me he puesto manos a la obra, y después de romperme la cabeza para seguir las instrucciones que me habían dado (niña de 13 años que se llama Sara, y debe llevar algo malva), no sabía qué hacer.



ESPECIAL PARA SARA







 ¡Espero que le guste!

 También he realizado unos conjuntos utilizando la churrera.



He de decir que casi me dejo las manos por la fuerza que he tenido que hacer para sacar la masa.




Los colores elegidos fueron rojos, malvas y turquesas, mezclados con blancos y plata.

Creo que la combinación fue bastante acertada





 Como tenía un encargo de hacer otra pulsera imitando baquelita, he aprovechado para perfeccionar la técnica.
No se notan los bordes, y he conseguido redondearla mucho más, con lo que el resultado, a mi manera de ver, es bastante óptimo.

Cada vez los retos son mayores y más elaborados.

Gracias a todos los que me leen.
Gracias a Kampala's Art por sus palabras de ánimo.
Y no me puedo olvidar de mi querido amigo Edward Gryffindor, que se encuentra de viaje por Croacia. Ojalá disfrutes de tus vacaciones y nos traigas un reportaje fotográfico digno de National Geographic.

martes, 14 de junio de 2011

Peticiones y encargos

Ultimamente me abruman las peticiones que me hacen amig@s para regalos y demás, porque casi no tengo tiempo de atender todos los flancos.
Por eso, de vez en cuando me paro, me doy un respiro, dosifico las acciones y organizo el futuro más cercano, que es dos días como mucho.
Así me planteo viernes tarde, sábado y domingo para hacer fimo, que es cuando puedo tener pleno acceso a la cocina, porque no tengo un lugar sólo y exclusivamente destinado a taller... Lunes y martes tarde a montaje de abalorios... Miércoles y jueves tarde a patchwork... Siempre que no se me cruce algo por medio.
Como vengo diciendo, no tengo un espacio para mis actividades, y debo invadir en ocasiones la cocina con todos los artilugios.
Cuando mi marido y mis hijos me ven pasar por delante de ellos con todas las cajas de fimo, libros, portátil, la máquina de pasta, la caja de moldes, buscando en las gavetas (en Canarias de llaman así a los cajones) algo con lo que experimentar (hasta las mallas de naranjas y de ajos), ... y les miro las caras, entre sorprendidos y aburridos, como diciendo "ahora toca ...". Pues eso digo, que a veces, cuando les enseño algo nuevo que he hecho, me miran como si estuviera un poco trastornada. Pero es que hay momentos en que la creatividad me sale por todos lados, y miro y remiro libros, revistas, internet, para averiguar maneras de hacer ésto o lo otro, o el motivo por el que ésto queda así y no asado ...
Después de esta reflexión, que sólo me sirve a mí, quiero mostrarles la pulsera de nudo que he hecho para mi compañera Carla. A juego hice un anillo en color celeste. Espero que le haya gustado, y que esté disfrutando de ella en sus merecidas vacaciones.

Esta pulsera es una copia de una que hice para mí, en colores más invernales, y luego utilicé los restos de los cabos de cuero para hacer un collar muy simple con nudos.



También mi amiga Rosi, la mamá de Laura, ha pedido que le haga una pulsera y un anillo con cintas de cuero azul. Espero que le guste mucho y que la disfrute.

Por el momento ha sido todo, pero preveo que se acerca un verano ajetreado a la par que caluroso.


Saludos a todos los que osan leerme y agradecer mucho a todos los que se atreven a comentar.

domingo, 5 de junio de 2011

Otra colcha de Patchwork

Esta semana he comenzado otra colcha de patchwork, con una técnica que se llama "Nine Patch que desaparece".
En este caso las medidas de la cama son 1,30 x 2 m, pero como es un futón, que va muy pegado al suelo, y va recogido sobre la base de varillas de madera que sobresale del mismo, no debe colgar. También realizaré las fundas para los dos cojines que hacen de almohada, que no son demasiado grandes.

Voy a ir adelantando cómo es la ejecución, pero les advierto que coser y luego cortar da muy buenos resultados, aunque a algunos nos desencante que una vez esté realizado el bloque tengamos que volver a cortar.

  • Previamente a ésto, voy a explicar para los que estén iniciándose en el Patchwork, que todas las telas, absolutamente todas, deben ser de algodón 100%, deben ser lavadas previamente a la realización de cualquier trabajo, secadas en un tendedero (no en secadora porque se arrugaría demasiado dada su composición) y planchadas
  • En el caso de colores oscuros, que ya sabemos que sueltan tinte, en el último aclarado se le pone un puñadito de sal gruesa para fijar los colores, y se tiende. 
  • En cuanto a la plancha, nunca se utiliza vapor, pero la temperatura puede ser la más alta.
  • Los hilos que utilicemos para la costura, deben también ser de algodón. De esta manera evitamos que con el uso, encojan o alarguen, afeando el trabajo.
Y ahora, manos a la obra.



  1.  Cortamos tiras en varios colores, unos claros y otros oscuros de 11 cm.
  2. Cosemos las tiras a lo largo, por este orden: una clara, una oscura y una clara. No tienen porqué ser iguales las dos claras.
  3. Ahora cosemos otras tiras a lo largo, por este orden: una oscura, una clara y una oscura. Igual que anteriormente, las oscuras no tienen que ser iguales.
  4. Una vez cosidas, se cortan nuevamente a 11 cm. a lo ancho, y se cosen formando nueve cuadrados como el "Nine Patch" de aproximadamente 30 cm., dejando el cuadro central el de color mas oscuro, fijándonos que las esquinas sean idénticas en cruz dos a dos.
  5. Luego nos armamos de valor, cutter y tabla de corte, y hacemos un corte por la mitad, con lo que nos quedan dos rectángulos, y luego éstos por la mitad, para formar dos cuadrados.


 6.  Giramos la esquina superior derecha, y la esquina inferior izquierda. Cosemos las dos de arriba y luego las dos de abajo. Y luego, las resultantes entre sí. El resultado es que desaparece el "Nine Patch", quedando un  bloque de 30 x 30 cm.

Confeccionamos así los bloques que sean necesarios para nuestro trabajo, combinando otros colores. Como ven, yo he utilizado colores salmón y verde seco, y toda la gama asociada a ellos, por lo que el próximo bloque  será con un verde oscuro al centro.

En la próxima entrada veréis cómo queda, porque aún no lo he realizado. Esto va poco a poco, un bloque por semana. Aunque l@s que se dedican exclusivamente a ésto pueden correr más, y una vez montada la máquina de coser se aprovecha para varias cosas.

Por el momento es todo, que ya está bien de cháchara. Como decía no sé quien, "Menos samba e mais trabalhar".