Recién sacados del horno, como suele decirse.
Puestos a prepararnos para el otoño, he confeccionado estos dos broches.
El de arriba está hecho con unos retales de tela, que tenía por casa.
El de abajo, era de un foulard de seda, que ya hacía mucho que no usaba.
En fín, les he dado otra vida. Yo ya no contaba con ello, pero el resultado está bastante bien. O por lo menos a mí me lo parece.
Besitos Dulces.
2 comentarios:
Me encantan los dos, te quedaron preciosos.
Besos y hermoso dia
la verdad es que son geniales!!!
Un saludo para el blog!
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