Un día, en mi oficina, le ví una pulsera muy bonita, con tejas de madera y una plancha nacarada encima. Pero lamentablemente, una de las láminas de nácar, se había despegado y perdido.
Enseguida me ofrecí a confeccionarle una teja con Arcilla Polimérica.
Este es el resultado.
Besitos Dulces.
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