Luzma, es una señora a la que aprecio muchísimo. Maestra, compañera de mi madre, que por casualidades de la vida, ha resultado ser la persona que, fuera de mi familia, en la actualidad, me trae muy buenos recuerdos de ella.
Un día, en mi oficina, le ví una pulsera muy bonita, con tejas de madera y una plancha nacarada encima. Pero lamentablemente, una de las láminas de nácar, se había despegado y perdido.
Enseguida me ofrecí a confeccionarle una teja con Arcilla Polimérica.
Este es el resultado.
Besitos Dulces.
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